Guía de Formentera: Cala Codolar
La última cala virgen del Mediterráneo. Accesible por mar, y solo en dias que acompañe la mar, o por tierra tras bajar un acantilado de 300 m, es una de las joyas desconocidas de Formentera
Llegar hasta esta cala es toda una aventura, puesto que el acceso por tierra es complicado. En cambio, llegar por mar en barco resulta mas accesible. No es un lugar muy conocido para el turismo y gracias a eso se conserva bastante virgen y salvaje, lo que hace que sea tan atractiva. Se encuentra bajo un acantilado, cerca del Faro de la Mola con una pequeña playa de unos 20 metros de longitud y 5 metros de anchura. Depende del año esta playa desaparece por el efecto de mareas y oleajes, así que cada año es una sorpresa, no sabes lo que te vas a encontrar. Lo mejor es dejar tu vehículo en el parking habilitado en el faro y empezar la ruta andando desde allí. El camino de tierra empieza a la derecha del parking y vas caminando con el mar a tu izquierda a cierta distancia del acantilado y un muro de piedra a tu lado derecho hasta llegar una escalera tallada en roca. Al llegar a este punto las vistas son espectaculares. La cala aun no se ve pero sus fondos de roca-arena y trasparencia del agua es una imagen que nunca se olvida. A partir de ahí un camino nos llevara hasta la orilla del mar. Durante la ruta es inevitable detenerse varias veces para contemplar semejante espectáculo. Al llegar lo primero que nos encontraremos serán unos embarcaderos antiguos destrozadlos por los temporales y paso del tiempo, para luego llegar a la pequeña playa (si existe) donde a sus espaldas una gran cueva nos permitirá encontrar sombra. Ya estamos allí… ahora la imaginación y sensaciones nos llevarán a sentirnos auténticos náufragos.